martes, 29 de junio de 2010

¿Qué es el test de fragmentación ?

La integridad del ADN del espermatozoide que participa en la fertilización del ovocito, es un parámetro muy importante para conseguir un correcto desarrollo embrionario. Este se ve afectado cuando el ADN que porta el espermatozoide, se encuentra fragmentado (las dos hebras de ADN están separadas) . En el caso de los humanos, existe una proporción, considerada habitual, de espermatozoides con ADN fragmentado. Una fracción elevada de este tipo de espermatozoides podría dar lugar a  problemas para la obtención de embriones de calidad y posiblemente para la consecución de embarazo.
Este tipo de estudios sería recomendable en los siguientes casos:
-Problemas de fertilización, embriones de baja calidad y/o fallo repetido de embarazo en técnicas de reproducción asistida.
-Abortos de repetición.
-Varicocele.
-Infecciones genitourinarias.
-Edad del varón > 45 años, tabaquismo, exposición a tóxicos ambientales.
-Exposición del testículo a altas temperaturas, por ejemplo, tras episodio de fiebre alta (> 39ºC) en los últimos 3 meses. 
-Selección de las mejores muestras seminales para criopreservación, antes de vasectomía o de tratamientos oncológicos (quimioterapia y radioterapia).
-Selección de donantes.

miércoles, 23 de junio de 2010

¿Qué es el FISH ?

Es una técnica de estudio genético muy reciente, que analiza los cromosomas de los espermatozoides. Con la técnica de FISH (Hibridación in situ), podemos conocer cuantas copias de un cromosoma hay en cada espermatozoide. Así, se puede calcular que porcentaje de espermatozoides está alterado para los cromosomas que se estudian. El resultado de este análisis permite aconsejar a la pareja cual es la técnica de reproducción asistida más adecuada. Un varón con un porcentaje elevado de espermatozoides cromosómicamente alterados, tras fecundar los ovocitos dará lugar a un mayor número de embriones cromosómicamente anormales. En la mayoría de los casos estos embriones o no implantan o dan lugar a un aborto. En estos casos la técnica de reproducción asistida  indicada es el Diagnóstico Genético Preimplantacional. 
Esta técnica se realiza simplemente en una muestra de semen, que se prepara a tal efecto para el estudio genético. Sin embargo, hay que tener presente que los espermatozoides analizados no pueden después utilizarse para realizar una técnica de reproducción asistida. En el caso de recurrir a la ICSI la selección del espermatozoide con el que se habrá de fecundar el óvulo deberá realizarse de una muestra no estudiada con el FISH y en base a los parámetros morfológicos clásicos, sin poder predecir, más que por cálculo probabilístico, si el elegido será portador o no de las alteraciones descritas en el FISH.

viernes, 18 de junio de 2010

¿Se puede seleccionar el mejor espermatozoide para la fecundación?

En la preparación del semen tanto para la inseminación artificial intrauterina como para la fecundación in vitro se seleccionan los espermatozoides mejor preparados, que son los que conforman el REM. En ninguno de los dos casos sabemos cual de estos espermatozoides será el que finalmente fecunde al óvulo.
En el caso de la ICSI o inyección intracitoplasmaria del espermatozoide sí que somos nosotros los que escogemos un espermatozoide concreto para introducirlo directamente en el óvulo. Esta selección se realiza en función de sus características morfológicas como la forma y la movilidad que se relacionan bien con su capacidad fecundante. Estos parámetros, sin embargo, no guardan relación con el riesgo de que el espermatozoide elegido sea portador de alguna alteración cromosómica que imposibilite tras la fecundación el desarrollo del embrión o su implantación o desencadene un aborto precoz. En este sentido algunas parejas se han creado unas falsas expectativas en torno a algunas técnicas novedosas por error de interpretación de lo que ofrecen dichas técnicas. Nos referimos en concreto a la conocida como FISH, una técnica de laboratorio que permite de forma rápida contar el número de algunos cromosomas seleccionados presentes en una célula concreta. Esta técnica, utilizada tanto en el diagnóstico prenatal mediante biopsia de corion o amniocentesis, como en el diagnostico preimplantatorio en el que se estudia un par de células de cada embrión, puede aplicarse también a los espermatozoides. Sin embargo, a diferencia de lo que a veces coloquialmente se cree, el espermatozoide analizado no puede ser posteriormente utilizado para fecundar el óvulo, por lo que no nos permite seleccionar aquel en el que la FISH muestre un número correcto de cromosomas. Por tanto, el FISH nos permitirá un estudio estadístico de la proporción de espermatozoides de una muestra que presenta determinadas cromosomopatías y ello es útil para diagnosticar aquellos casos en los que un número excesivo de estas alteraciones puede ser la causa de la esterilidad o de la existencia de abortos de repetición o incluso plantear que ante una frecuencia excesiva de estas cromosomopatías puede estar indicado un DGP o recurrir a semen de donante.

martes, 15 de junio de 2010

¿Van a tener que hacerme una biopsia del testículo?

El estudio del varón es muy sencillo y suele limitarse a un par de seminogramas y un análisis de sangre. la biopsia testicular es una técnica sencilla que puede realizarse con anestesia local y que no requiere de ingreso hospitalario, pero lógicamente es más desagradable que la obtención de una muestra para un seminograma. Sin embargo en muy pocos casos es necesaria la realización de la biopsia testicular y suele limitarse a tres indicaciones:
1. En la criptorquidia o testículos no descendidos en el adulto básicamente con el objetivo de descartar degeneraciones malignas que es una de las posibles complicaciones de no haber resuleto quirúrgicamente este problema antes de la pubertad.
2. En la aspermia o falta de eyaculación, cuando no es posible conseguir una muestra del semen con electroestimulación de la próstata o con lavado de la orina en los casos de eyaculación retrógrada.
3. En las azoospermias o casos en los que no se encuentran espermatozoides en el semen. En estos casos el tratamiento y el pronóstico van a depender drásticamente de si no se producen espermatozoides -azoospermia secretora- o si, tras producrlos, éstos no consiguen unirse al semen para salir en la eyaculación -azoospermia secretora-
Aunque una entrevista detallada y una adecuada exploración física y analítica nos pueden hacer sospechar ante cual de las dos causas de azoospermia nos encontramos, sólo la biopsia testicular y el estudio al microscopio del tejido obtenido nos permitirán realizar un diagnóstico de certeza.
Pero la utilidad de la biopsia testicular no es sólo diagnóstica. Desde la aparición de las técnicas de ICSI es posible utilizar los espermatozoides aislados del tejido biopsiado, tanto en azoospermias obstructivas como en buena parte de las secretoras, para fecundar con ellos el ovocito en el laboratorio.

miércoles, 9 de junio de 2010

¿Qué es el REM y la capacitación espermática?

Los espermatozoides recién eyaculados no tienen en ese momento capacidad fecundante. Se encuentran inmersos en una secreción formada en la próstata y las vesículas seminales que les sirven de medio protector frente a la acidez de la vagina. mientras que dichas secreciones, que constituyen el semen en sí, se quedan en la vagina, los espermatozoides gracias al movimiento activo de sus colas o flagelos se introducen a través del moco cervical por el cérvix uterino hacia el endometrio y las trompas en busca del óvulo. En este avance, una vez liberados de las secreciones protectoras del semen comienzan el proceso de capacitación espermática que les permite convertirse en espermatozoides fecundantes. Este proceso consiste básicamente en una hiperactivación de su movilidad y en la llamada reacción acrosómica. El acrosoma es una especie de capuchón o gorro de lana que llevan en la cabeza y que en su interior guarda unas enzimas. La reaccion acrosómica consiste en la rotura de dicho capuchón y liberación de las enzimas que son las responsables de permitir que un espermatozoide sea capaz de atravesar la membrana celular del óvulo y penetrar en su interior. 
El proceso que se lleva a cabo en el laboratorio, mediante varias posibles técnicas, para preparar el semen consiste básicamente en un lavado y una 'depuración' tanto de los fluidos seminales como de los espermatozoides peor preparados. De este modo obtenemos una selección de los mejores espermatozoides, que es lo que llamamos REM o Recuperación de Espermatozoides Móviles. La valoración del REM nos permite una mejor aproximación diagnóstica a la capacidad fecundante del semen que el examen en fresco. Aunque no solemos ponernos de acuerdo en la cifra exacta, por debajo de unos valores mínimos de REM la inseminación artificial estaría desaconsejada por la baja tasa de embarazos esperable. Pero además, libres de las secreciones seminales, dejamos a los espermatozoides en disposición de comenzar el proceso de capacitación, tanto si van a ser depositados en el interior del útero mediante una inseminación artificial como si van a ponerse en contacto con el óvulo en el laboratorio en una fecundación in vitro.

viernes, 4 de junio de 2010

¿Puede haber un rechazo del cuerpo a sus propios espermatozoides?

Si. En algunos casos la presencia de un elevado número de espermatozoides muertos o inmóviles se debe a la producción por parte del sistema inmunitario del organismo de anticuerpos contra sus propios espermatozoides. El sistema inmunitario se encarga de reconocer las células propias del organismo y producir defensas frente a aquellas células que reconoce como extrañas. Tanto las espermatogonias como los espermatozoides no son reconocidas como células propias porque desde la fase embrionaria se mantienen aisladas del resto de células del organismo gracias a la llamada barrera hematotesticular. Esta barrera no es más que la especial configuración de las células que recubren los túbulos seminíferos del testículo impidiendo cualquier contacto celular entre el interior y el exterior de los túbulos. Cuando en la edad adulta dicha barrera se rompe, normalmente a causa de una infección, un traumatismo o una cirugía, el sistema inmunitario consigue acceder por vez primera a los espermatozoides y al no reconocerlos como propios crea anticuerpos para defenderse de ellos lo que origina una inflamación del testículo u orquitis autoinmune.
Cuando este atque del sistema inmunitario se produce sobre las espermatogonias el resultado es una disminución en la producción de espermatozoides, mientras que cuando son estos los directamente atacados nos encontraremos en el seminograma una gran cantidad de espermatozoides muertos o inmóviles así como grupos de espermatozoides móviles pegados entre sí. La realización de un MAR test nos permite comprobar en el miscroscopio si la muestra de un seminograma presenta estos tipos de anticuerpos. Esta misma prueba puede realizarse también. Sin embargo ésto no debe confundirnos, porque igual que la fabricación de anticuerpos por parte del hombre contra sus propios espermatozoides es algo poco frecuente pero que puede tenere graves consecuencias en la fertilidad de su semen, el hallazgo de anticuerpos producidos por la mujer frente a los espermatozoides de su pareja es un hecho muy frecuente y observable no sólo en parejas estériles sino también en aquellas sin ningún problema de fertilidad en incluso en mujeres embarazadas, por lo que su papel en la causa de la esterilidad es más que dudoso.

martes, 1 de junio de 2010

¿Puedo saber con un espermiograma si soy estéril?

Normalmente el diagnóstico del factor masculino no debe basarse en un único espermiograma ya que la producción de espermatozoides puede alterarse por múltiples factores: infecciones, drogas, calor, tabaco, etc.. y puede durar pocas semanas o muchos años. Incluso el recuento puede variar de una semana a otra en un hombre normal. Por tanto, son necesarios al menos dos seminogramas, con separación de entre una semana y tres meses entre ellos, para un diagnóstico fiable. 
 Además, salvo en casos de azoospermia, un resultado anómalo del seminograma no indica que dicho varón sea   estéril y no pueda conseguir un embarazo incluso por medios naturales, pues basta con que un espermatozoide, de   los varios millones que suele aportar cada eyaculación, llegue al óvulo y lo fecunde para que se pueda producir el  embarazo. Por ello, aunque hay unos criterios específicos e internacionales dados por la Organización Mundial de la  Salud que califican al semen de “anormal” y aproximadamente dan una idea de las posibilidades de conseguir un   embarazo, éste no es un criterio exacto; sólo pueden indicar que un hombre, con determinadas características en su semen que permiten calificarlo de patológico, tiene menores posibilidades de conseguir un embarazo en cada  relación o ‘puede’ tardar más tiempo en conseguirlo que otro con un semen que cumpla todos los requisitos para calificarlo como ‘normal’.  
Por ello la utilidad de un espermiograma en un adulto sano antes de buscar un embarazo para valorar su fertilidad es escasa. Sin embargo, es alta cuando buscamos el tratamiento más adecuado en una pareja que ya lleva un tiempo  suficiente buscando el embarazo sin conseguirlo. Sobre todo porque aunque haya factores femeninos también implicados, si observamos una semen anómalo o subfértil podemos inferir que esta baja calidad puede influir en no haber conseguido el embarazo deseado