Los pólipos son crecimientos localizados, como “verrugas”, del endometrio, que es el tejido que reviste la matriz por dentro. Suelen ser de pequeño tamaño y no suelen dar ningún síntoma; si acaso pueden ser responsables de un aumento en la intensidad del sangrado en las reglas o de aparición de sangrado entre ellas. El diagnóstico se sospecha fácilmente con la ecografía vaginal, si bien es conveniente realizarla en la primera mitad del ciclo, ya que en la segunda los cambios fisiológicos del endometrio suelen ocultarlo. También puede sospecharse al realizar una histerosalpingografía, pues el contraste radiológico lo rodeará y dará lugar a lo que se llama un “defecto de replección”.
Sin embargo, resulta difícil con la ecografía, o con la histerosalpingografía, diferenciar un pólipo endometrial de un mioma submucoso pediculado. Así, cuando se establece la sospecha se recomienda realizar una histeroscopia que además de confirmar el diagnóstico permite extirpar el pólipo.
El pólipo endometrial es excepcional que malignice y, salvo si alcanza gran tamaño, no influye en las posibilidades de embarazarse ni en el riesgo de abortos. Sin embargo, su extirpación es tan sencilla que aun así, e incluso en los que no dan síntomas, sigue siendo recomendable extirparlo mediante histeroscopia.
Criopreservación embrionaria en pacientes con riesgo elevado de
hiperestimulación ovárica grave: resultados clínicos
-
La efectividad de la congelación embrionaria en pacientes con riesgo
elevado de desarrollar un síndrome de hiperestimulación ovárica grave, ha
sido evaluad...
Hace 14 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario